Biodanza y sexualidad en la línea Javier de la Sen se basa en un pilar fundamental que es la integración de los potenciales masculino y femenino. Estos dos principios mueven el universo, se dan en todas las especies y están presentes en todas las facetas del ser humano. Son dos fuerzas fundamentales, opuestas, complementarias y generadoras de Vida.
El modo en el que entendemos la sexualidad está asociada tanto a patrones conductuales como a creencias originadas por las transacciones emocionales que vivimos desde nuestra más tierna infancia.
La sexualidad manifestada por el modo en que entendemos culturalmente lo masculino y lo femenino condicionan nuestra prosperidad, el trabajo, las parejas que atraemos y todas las áreas de nuestra vida, pues la vida en cada momento nos demanda la expresión real y no cultural de las cualidades masculinas y femeninas para tener éxito.
La sexualidad es una unidad indivisible de aspectos formados por la forma de movernos, las emociones que sentimos y lo que pensamos. Todo junto forma un sistema dinámico e interrelacionado que se expresa en el modo de estar en el mundo y de relacionarnos con los demás.
La forma de movernos y de vincularnos refleja nuestra relación con lo masculino y lo femenino, reflejo a su vez del modo en que nuestros padres se comportaron entre ellos, con nosotros y con el mundo. Fueron nuestros primeros referentes sexuales culturales que poco o nada manifestaron acerca de los verdaderos aspectos de lo masculino y de lo femenino, por la deformación que al respecto de esta dualidad manifiesta la cultura empeñada en mantener en el statu quo.
La sexualidad en el Sistema Javier de la Sen de Biodanza pasa por una transformación de los arquetipos culturales de lo masculino y de lo femenino que nos imponen los anuncios de televisión, los videoclip, las películas y sobre todo el comportamiento de nuestros padres.
La acción de los sexos: primer pilar de la línea de la sexualidad en biodanza
Cada una de los dos polos de la sexualidad: lo masculino y lo femenino, tiene unas características propias que tanto hombres como mujeres deben gestionar y expresar para llevar una vida plena
Lo femenino se caracteriza por movimientos y gestos realizados con ojos cerrados y labios entre abiertos, la entrega, el abandono, la receptividad, el acoger, el dejarse llevar, fluir, cambiar, adaptarse, ser flexibles, vincularse, cuidar y cuidarse, recogerse, estar conectados a sí mismos, la ternura, la sensibilidad, la sensibilidad, la sutileza, la ternura, la nutrición y la intuición.
Por otro lado, Lo masculino se caracteriza por movimientos y gestos realizados con ojos abiertos, la presencia, el aplomo, el liderar, el acompañar, el ímpetu, la decisión, la potencia, el enfoque, el coraje, la fuerza, la elasticidad, la superación, la agilidad, la resolución, coordinación, disciplina, poner límites claros, concretar, explorar, admirar, la firmeza, la seguridad, la resistencia, la determinación, el empoderamiento, la concentración y la protección.
La práctica de estas cualidades en las sesiones de biodanza impartidas por el sistema Javier de la Sen de Biodanza permite a hombres y mujeres desarrollar las cualidades femeninas y masculinas que cada uno guarda dentro de sí mismos para que vean la luz.
Una manera de entender la acción de los sexos es aplicarla a tres ámbitos concretos de nuestra vida: el mundo laboral, el de las relaciones personales y el de la pareja.
En el mundo laboral la sexualidad femenina es necesaria para desarrollar:
- Receptividad a las tendencias del mercado y las demandas de los clientes.
- Sensibilidad a los acontecimientos y a los detalles.
- Capacidad de cambio y adaptación.
- Amplitud de miras.
- Vinculación con los compañeros para mejorar la comunicación.
- Capacidad para cuidar y velar por la política de la empresa.
- Recogimiento para reflexionar sobre los acontecimientos.
- Conexión interior para tomar decisiones.
- Compromiso con la tarea a realizar.
- Gestación de nuevos proyectos.
- Cuidado para realizar las tareas.
- Sutileza para decir las cosas.
Entre las cualidades sexuales masculinas necesarias en el ámbito laboral destacan:
- Vigilar la competencia.
- Protegerse y proteger de cualquier eventualidad.
- Afrontar las situaciones cambiantes.
- Saber conducir la situaciones.
- Tomar decisiones rápidas.
- Enfocar la situación hacia la solución más adecuada.
- Disponer de fuerza interior para afrontar los cambios.
- Superar los obstáculos con éxito.
- Ser resolutivos y de concretos.
- Organizar y coordinar adecuadamente.
En el mundo de las relaciones con otras personas son necesarias las siguientes cualidades femeninas:
- Nutrirse con amor.
- Vincularse con sinceridad.
- Ser sensibles al otro.
- Confiar y entregarse.
- Compartir y cuidarse mutuamente.
En este ámbito es necesario actualizar capacidades masculinas como:
- Explorar nuevas vías de realización y disfrute.
- Constancia para mantenerse firmes.
- Decisión para enfrentarse situaciones.
- Resolución de conflictos.
- Serenidad y aplomo para decir las cosas.
- Expresar lo que deseamos y sentimos.
- Poner límites claros.
En el ámbito laboral, Biodanza contribuye a gestionar situaciones de crisis, a alcanzar las metas propuestas y a mejorar la huella personal y la comunicación.
En las relaciones interpersonales ayuda a gestionar los conflictos, a mejorar la relación con uno mismo y con los demás, a mejorar el respeto y a aumentar la seguridad y la confianza que proyectamos.
La Sensualidad: segundo pilar de la línea de la biodanza y sexualidad
Otro pilar de biodanza y sexualidad del potencial masculino femenino del sistema Javier de la Sen es la sensualidad.
Una vez que los participantes en las clases de biodanza han practicado la acción de los sexos mediante los ejercicios que ofrece este sistema de biodanza, pueden integrar en mejores condiciones el siguiente pilar que es la sensualidad.
La sensualidad es la expresión voluptuosa e individual de los aspectos masculinos y femeninos mencionados anteriormente que nos permite conectar con el placer de los sentidos y desarrollar el deseo sexual, sin llegar aún a vincularnos con otra persona.
En este orden de cosas las cualidades de lo masculino se insinúan realizando movimientos con determinación, decisión, control, coordinación, superación, firmeza, fuerza interior, osadía, perseverancia, vigilancia, atención, admiración, dejando los límites claros, con contacto y admiración constante hacía sí mismo.
Por su lado las cualidades femeninas se insinúan realizando movimientos delicados que integran todos los segmentos corporales como si una suave onda recorriera todo la silueta corporal, con movimientos sensibles de caderas, pecho y cuello, acompañado por lentas y dulces caricias con ojos cerrados y labios entreabiertos, en una actitud de entrega absoluta y cambio constante en el movimiento, llevado por las sensaciones internas que produce la conexión con el cuerpo y la música de biodanza.
El erotismo: tercer pilar de la línea de la sexualidad en biodanza
El tercer pilar de biodanza y sexualidad del potencial masculino femenino del sistema Javier de la Sen es el erotismo.
Para entrar en el erotismo en óptimas condiciones, ser eróticos y no parecerlo, o lo que es lo mismo no sobreactuar, es necesario que los participantes hayan practicado la acción de los sexos y la sensualidad con músicas y ejercicios de biodanza concretos; de este modo, las personas pueden transformar los patrones y las creencias culturales que les impiden vincularse con otra persona de un modo sensual y auténtico.
El erotismo es la expresión sensual amplificada por la vinculación entre dos o más personas cuyas almas se han entregado a Eros y no han quedado atrapadas por Tánatos. Eros representa el dios de la atracción sexual y del amor, mientras que Tánatos representa el dios de la muerte en la mitología griega.
Es necesario y natural que las personas se vinculen eróticamente del mismo modo que se vinculan por aficiones. En la vinculación íntima experimentada desde el respeto, el contacto y la caricia reside un alto grado de placer y compromiso que proporciona mayor seguridad, autoestima y bienestar, reduce la ansiedad, el estrés y las disfunciones sexuales y aumenta la actividad del sistema inmunológico para ganar en salud y armonía.
En el erotismo las cualidades femeninas y masculinas deben cobrar una dimensión voluptuosa, vinculante, amorosa con la otra persona, que de modo natural invite al deseo de fundirse entre ambas. Lo más importante en el erotismo es que cada miembro de la pareja debe de estar atento al rol que expresa el otro para equilibrar el encuentro de un modo dinámico.
Para que la vinculación surja de modo natural la sexualidad en biodanza Javier de la Sen cada miembro de la pareja es necesario que exprese las cualidades sexuales opuestas a las que expresa su pareja, de modo que mientras uno de los dos manifiesta las cualidades masculinas la otra persona ofrezca las femeninas. La pasión se activa y fluye cuando cualquiera de los dos sexos sabe desempeñar el papel que le corresponde según la polaridad que expresa el otro.
La fusión de los sexos: cuarto pilar de la línea de la sexualidad en biodanza
El cuarto pilar de la biodanza y sexualidad del potencial masculino femenino del sistema Javier de la Sen es la fusión de los sexos.
Si los participantes han practicado adecuadamente la acción de los sexos, la sensualidad y el erotismo con las músicas y los ejercicios de biodanza adecuados les aguarda el paraíso en la tierra, el cuarto pilar, la fusión de los sexos.
Tiempo atrás se confundió este cuarto pilar de la sexualidad con la creencia de que una vez que las personas se vinculaban eróticamente en la sesión de biodanza disponían de un “tercer tiempo” donde podían encontrarse en la intimidad para acabar de experimentar la vinculación emprendida en la clase.
Ahora sabemos que no tiene porque ser así, con la experiencia obtenida por Javier de la Sen en el transcurso de los años como profesor didacta de biodanza podemos contar con una serie de ejercicios progresivos que permiten a dos seres humanos fundir lo masculino en lo femenino, y experimentar esta polaridad como una sola, donde la creatividad, la afectividad, la vitalidad, la pasión y la trascendencia se experimentan como un solo ser en movimiento.
Un tiempo donde estando en la tierra se está en el cielo. Donde queda atrás lo humano, y lo divino se hace carne para celebrar la vida. Un espacio donde la vida con mayúsculas se abre paso de entre la cultura para iluminar la existencia del ser humano y recordarle que es un ser pleno.
Un espacio imposible de definir, donde las palabras no llegan y el encuentro es poesía en movimiento, dos llamas en una sola y una sola luz en ambas llamas, un solo ser moviéndose a través de dos seres, donde el gozo se hace eterno e infinito en una perfecta danza de integración de lo masculino y de lo femenino.
Profesor Didacta de Biodanza y Creador del Sistema Javier de la Sen de Biodanza.
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