Javier de la Sen enseña a superar creencias limitantes con Biodanza para que puedas llevar una vida plena y equilibrada para afrontar con éxito las vicisitudes cotidianas.
Todas las creencias que se forma nuestra mente como resultado de la interacción con la cultura desde nuestra más tierna infancia se reducen a cuatro estados de la mente. Estos cuatro estados suponen una prisión para el ser humano en todas las áreas de su vida: en el trabajo, con el dinero, en la pareja, con la salud, en el ocio y el tiempo libre, en la amistad, con la familia y en su autorrealización.
Estos cuatro estados son:
- El estado mental de lo único posible.
- El estado mental de lo imposible.
- El estado mental de lo necesario.
- El estado mental del tal vez.
Biodanza Javier de la Sen enseña a las personas a que detecten, mediante los “darse cuentas” experimentados al moverse y al relacionarse con los demás en los cursos de formación en biodanza y en las clases de biodanza, el estado en el que se encuentra su mente, para que puedan liberarse con éxito de las creencias limitantes de cada uno de ellos y alcanzar los objetivos que persiguen
El estado mental de lo único posible
Este estado de la mente hace creer firmemente a las personas que lo único posible es la forma de actuar, de ser y de ver la vida de la mayoría de la gente, es decir, lo que se espera de mi, cómo debo de comportarme, cómo debo de pensar, en lo que debo creer, lo que debe ser cierto y lo que no, y a lo que puedo aspirar en la vida.
La persona que vive fielmente instalada en este estado de la mente, se convierte en una más del montón, una persona que piensa, habla, se mueve y se relaciona como la cultura -la educación recibida- dicta que ha de hacerlo. Las personas que se mueven bajo este estado de la mente jamás llegan a realizarse a nivel personal, y acaban siendo una pieza más del engranaje social que mantiene el statu quo.
La persona que se mantiene en el estado mental de lo único posible tiende a ser un salvador, una persona que pone el foco de su vida en ayudar a los demás, y en desatender y no responsabilizarse de sus necesidades más profundas, una persona instalada en el hacer y no en el ser, llena de obligaciones y responsabilidades, alejada del sentirse, del escucharse y de sus deseos más profundos.
Consciente de esta realidad el Sistema Javier de la Sen de Biodanza ofrece ejercicios para que estas personas se escuchen a sí mismas, se instalen en el sentir, comiencen a mirar por sí mismas, para dejar de poner el foco en la búsqueda desesperada del reconocimiento de los demás.
El estado mental de lo imposible
Este otro estado de la mente impulsa a creer a las personas a que no va a conseguir lo que se propone, de que no se lo merece, de que no es para ella, de que es muy difícil conseguir lo que desea, de que eso es imposible.
Las personas instaladas en este estado mental se restan a sí mismas, se niegan a avanzar, se desvalorizan, se sienten culpables. Son personas que por lo general han sido y son criticadas por los demás, que se critican a sí mismas y que suelen criticar a los demás.
Esta forma de pensar y de ver la vida hace que jamás consigan lo que se proponen, se restan vitalidad, tienden a la tristeza y a la baja autoestima. Empiezan las cosas con mucha ilusión pero nunca acaban de lograr lo que se proponen. Por lo que es difícil superar creencias limitantes.
Consciente del estado mental de lo imposible, Biodanza Javier de la Sen propone ejercicios dirigidos a desactivar este modo de sentir, de pensar y de actuar. Son ejercicios encaminados a que estas personas aprendan a aceptarse y a aceptar a los demás, a sentirse amadas incondicionalmente y a sentir en lo más profundo de ellas que pueden lograr lo que se propongan.
El estado mental de lo necesario
En este estado la mente hace creer a las personas que no pueden ser ellas mismas y que su vida y sus decisiones están a merced de los demás. Estas personas necesitan del reconocimiento o del permiso de sus seres queridos para avanzar y ser ellas mismas.
Sin el consentimiento de los demás, las personas atrapadas en este estado mental son incapaces de tomar y sostener sus propias decisiones pues dependen completamente de las reacciones de sus seres allegados y de cómo se encuentren; de este modo son los otros los que determinan lo que puede y lo que no puede hacer. Este tipo de forma de pensar genera relaciones de codependencia.
Las personas atrapadas en este estado de la mente tienden a ser víctimas de los demás, por lo que están instaladas en la queja y en la justificación permanente. Creen que para ser ellas mismas y alcanzar sus objetivos dependen de sus seres cercanos, y es por este motivo, que cuando empiezan a avanzar hacia el éxito surgen actitudes o reacciones de los otros en contra, echando por tierra el camino que han recorrido.
Biodanza Javier de la Sen propone ejercicios para que estas personas se sientan a sí mismas profundamente y sean ellas mismas para superar creencias limitantes.
El estado mental del tal vez
Este estado de la mente impulsa a las personas a no hacer nada por sí mismas porque creen en la suerte y están convencidas de que tarde o temprano ella les sonreirá, puesto que en alguna ocasión les ha visitado y confían ciegamente en ella.
Confían plenamente en que conseguirán lo que necesitan sin hacer nada por ello. Lo cierto es que rara vez lo consiguen y casi nunca es lo cotidiano, de modo que difícilmente consiguen lo que se proponen. Este tipo de personas suele estar a merced de las circunstancias y de los acontecimientos que surgen en su vida, y están muy condicionadas por ellos.
Este estado mental impulsa a las personas que lo tienen a delegar en las circunstancias el cambio que precisan dar en su vida y por tanto, les impide que desarrollen su poder personal y que confíen en sí mismas para lograr lo que precisan. De este modo tampoco pueden avanzar hacia la consecución de sus objetivos, pues cuando las circunstancias les llevan hacia ello, aparecen otros acontecimientos que echan por tierra su logro.
Biodanza Javier de la Sen propone a estas personas ejercicios para empoderarse y dirigirse con determinación hacia lo que desean conseguir. Te va a ayudar a superar creencias limitantes.
Vas a superar creencias limitantes con Biodanza Javier de la Sen
Las creencias limitantes que albergan cada uno de los mencionados estados de la mente reprimen las sensaciones cuando las personas experimentan sus instintos, emociones y sentimientos. Esta represión produce tensiones en el cuerpo que se manifiesta en el modo de movernos y de relacionarnos con nosotros y con los demás.
Sensaciones como el deseo, la tristeza o el malestar por callarse las cosas, son reprimidas, sublimadas o racionalizadas por los diferentes estados de la mente que hemos explicado. Estas acciones constituyen una huida hacia delante con objeto de no hacernos cargo de esas sensaciones, porque o bien están mal vistas por los demás o creemos que nos van a dejar de querer si las expresamos.
Biodanza Javier de la Sen nos permite tomar conciencia de las creencias limitantes y hace posible que se expresen el deseo, los instintos y el malestar provocado al callarnos las cosas. De este modo, podemos llevar una vida plena y equilibrada para afrontar con éxito las vicisitudes cotidianas. Si por el contrario, seguimos reprimiendo estas sensaciones llevaremos una vida superficial, con tensiones corporales que serán somatizadas en enfermedades y en una realidad contraria a la que desearíamos vivir, dado que nuestros pensamientos y emociones crean la realidad.
Esta biodanza ofrece ejercicios que evitan que los diferentes estados de la mente repriman las sensaciones corporales canalizándolas hacía la vitalidad, la creatividad, la sexualidad, la afectividad y la trascendencia. Nos ayuda a superar creencias limitantes.
Asímismo, este sistema de biodanza se apoya en herramientas de coaching personal y corporal, gestalt y análisis transaccional que se ofrecen al acabar cada sesión de biodanza, para que las personas puedan integrar los “darse cuenta” que han tenido a lo largo de la sesión y transformar su vida.
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