La propuesta de Biodanza con niños es educar en el sentido etimológico de la palabra, es decir, sacar de dentro las capacidades humanas que cada niño o joven llevan dentro, y que en la mayoría de los casos quedan reprimidas por la cultura, la instrucción recibida y los patrones adquiridos desde la más tierna infancia, y que como es sabido, son el origen de las neurosis y patologías actuales. (Eric Berne).
Una nueva forma de entender la relación hijos y alumnos por parte de los padres y profesores se hace necesaria en la sociedad en la que vivimos, con el fin de evitar situaciones como el fracaso escolar, la violencia infantil y de género, la ansiedad, y lograr una mayor integración social, personal y sobre todo una urgente educación emocional, para desarrollar individuos sanos y maduros, mediante el pleno desarrollo de sus potenciales genéticos.
La Biodanza con niños abarca desde prenatal hasta los 16 años y responde a un interés creciente de los padres por ser conscientes de los cambios que entraña traer un hijo al mundo y la responsabilidad de su educación; así como la de los educadores, por conocer las necesidades e intereses de los niños y su repercusión al llegar a la edad adulta.
La biodanza con niños sirve de guía a padres, educadores y profesores de biodanza a la hora de tratar a los niños y jóvenes, de elaborar propuestas motrices y emocionales adecuadas a su nivel de desarrollo en cualquier ámbito: colegios, centros de integración, asociaciones, en el propio hogar, como preparación para traer niños al mundo, con el fin de complementar las propuestas educativas que se ofrecen en la familia y en las aulas.
Si los padres y educadores respetan y potencian las actitudes que emergen en cada etapa del desarrollo a nivel corporal, emocional y mental los niños crecerán íntegros y saludables. Estos niños se convertirán en adultos con valores humanos, capaces de afrontar y superar las vicisitudes con coraje para alcanzar sus objetivos y realizar los cambios para lograr una sociedad más justa, consciente y solidaria.
La Biodanza con niños se trabaja con franjas de edad muy precisas debido a las características tan singulares de cada una de ellas. Esto supone un reto y un conocimiento profundo por parte del profesor de biodanza de las características psicomotrices de cada franja de edad, de la música de biodanza para niños y de los ejercicios de biodanza para niños de cada edad.
Biodanza con niños de Prenatal
Esta franja de edad comprende de los 0 a los 9 meses de vida y es clave para la formación de la futura personalidad del niño. Se divide en 6 etapas, cada una de las cuales tiene ejercicios de biodanza para niños correspondientes a cada etapa del desarrollo embrionario: pre–concepción, concepción, post-concepción, activación, pre-nacimiento, nacimiento y compromiso con la vida.
En cada una de estas etapas se construye los diferentes rasgos de la personalidad del ser humano; de modo que los ejercicios deberán estar elegidos en relación a cada uno de los rasgos de personalidad que se estén formando. El objetivo será fortalecer la identidad del niño, que a su vez fortalecerla la personalidad de los padres y la relación entre ellos y su hijo.
Los ejercicios de biodanza prenatal irán dirigidos a los padres, que al entrar en vivencia transmitirán los estados de ánimo asociados a cada ejercicio a su hijo, con el fin de ayudarle en su desarrollo corporal, emocional, mental y espiritual para afrontar la vida con éxito.
Biodanza con niños de infantil
La biodanza con niños en edad infantil se organiza también en diferentes etapas. Los tiempos ofrecidos están referidos a partir del momento del nacimiento.
Biodanza con niños de 0 a 12 meses. En esta etapa el profesor de biodanza deberá primar el contacto amoroso de sus padres con el niño, facilitar al pequeño la exploración, estimular los reflejos automáticos, favorecer los juegos y las protovivencias con músicas de biodanza para niños de esta edad.
Biodanza con niños de 1 a 2 años. En esta edad el profesor de biodanza favorecerá con ejercicios de biodanza la independencia, la autoestima, la seguridad, losmvínculos, al desplazamiento, el lenguaje, la expresión, la socialización del niño y su autonomía con las protovivencias de vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia.
Otras franjas de edad dentro de la biodanza infantil son las que van de los 2 a los 3 años y de los 4 a los 6 años. En estas edades el profesor deberá tener en cuenta el desarrollo neurológico, cognoscitivo, psicomotor, artístico, lingüístico o socio-afectivo para seleccionar los ejercicios y las músicas de biodanza para estas edades.
Biodanza con niños de primaria
Esta etapa que abarca de los 6 a los 12 años precisa también un tratamiento específico por franjas de edad: de 6 a 7 años, de 7 a 8 años y así, respectivamente hasta los 12 años. Es necesario llevar la biodanza a los niños con ejercicios y músicas de biodanza para niños de estas edades y no llevar la biodanza de los adultos a los niños con la que no se identifican y tampoco se respeta su psicomotricidad.
En estas franjas de edad es necesario trabajar la biodanza con cuentos propios de cada edad. Los cuentos deberán incluir personajes que recojan y transformen las debilidades de carácter para transformarlas en actitudes constructivas. Estas debilidades podrán ser descubiertas con la ayuda de padres y tutores.
Como ya sabemos, será necesario escoger los ejercicios de biodanza y las músicas de biodanza acordes a cada edad, teniendo en cuenta el desarrollo integral de cada una de ellas.
Es importante que los niños de estas edades disfruten a través de los “cuentos biodanzados” de su psicomotricidad, del dar y recibir afecto, de la amistad, la solidaridad, de la incorporación de sus iniciativas creativas o del respeto por los compañeros y de las normas de la sesión de biodanza como forma de trabajar la autodisciplina.
Biodanza con niños de secundaria
Esta etapa abarca de los 12 a los 16 años. En ella el profesor de biodanza deberá desarrollar las cualidades físicas básicas y las destrezas motrices con los ejercicios de biodanza de la línea de la vitalidad; también deberá trabajar la valoración, la aceptación de sí mismos con sus cambios corporales y la pertenencia al grupo de iguales mediante ejercicios de biodanza de la línea de la afectividad; las cualidades masculinas y femeninas habrán de ser potenciadas con ejercicios de biodanza que desarrollan estas cualidades y lo más importante, deberá de enseñarles a gestionar sus emociones con el proceso simplificado de sanación del niño interior de biodanza.
Javier de la Sen Profesor Didacta de Biodanza
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